Ajustes de asanas en yoga. Qué son y cómo hacerlos

Los ajustes de asanas en yoga son una parte importante que debe saber realizar todo monitor o monitora de yoga.

Gracias a los ajustes de asanas, los monitores permitirán que sus alumnos alcancen la máxima profundidad dentro de sus posibilidades en cada asana que realicen a lo largo de la clase.

Se trata, por lo tanto, de un concepto orientado a aquellas personas que se dedican, profesionalmente, a enseñar las bondades del yoga.

En este artículo vamos a ver que son los ajustes de asanas, y cuál es su utilidad para cualquier monitor o monitora de yoga.

Qué son los ajustes de asanas en yoga

Los ajustes de asanas en yoga son las correcciones posturales que realiza un instructor a lo largo de la clase sobre sus alumnos.

Los ajustes de asanas se van a poder realizar de dos maneras:

• De forma oral, a través de instrucciones verbales, indicando a los alumnos en general, o a una persona en particular, la corrección que debe realizar. Son aquellos que, durante la explicación paso a paso de la asana, van indicando como se entra, como hay que mantenerse, y como salir de dicha postura de una forma correcta.
• De forma física, a través del contacto con las manos sobre el alumno. En este caso, el instructor o instructora lleva al alumno a la posición adecuada colocándose a su lado y ayudando al alumno a posicionar de manera adecuada su cuerpo.

La importancia de los ajustes de asanas reside en que, gracias a ellos, los alumnos van a poder alcanzar la postura adecuada, con la suficiente profundidad dentro de sus posibilidades, y así obtener los beneficios asociados a ellas.

En este video te mostramos un sencillo ejemplo acerca de lo que es un ajuste de asanas sobre la postura sukhasana.

Cómo saber cuándo se necesita un ajuste de asana

Para poder identificar cuando un alumno requiere un ajuste de asana, lo primero y principal va a ser el hecho de conocer perfectamente cada asana.

Esto es algo básico que se enseña en una formación orientada a obtener un título de monitor o monitora de yoga.

Además de ello, se enseñará como realizar los ajustes de asanas de las principales posturas, identificando los fallos y limitaciones que suelen presentar los alumnos en general.

El monitor debe ser consciente de que los alumnos no van a saber si están alcanzando la postura adecuada, por ello deberá estar atento a todos y cada uno de ellos, y así poder realizar el ajuste manual.

Una formación en instrucción de yoga de calidad, enseñará al futuro monitor o monitora que debe tratar a cada alumno de la forma más individual posible, dentro de las posibilidades existentes.

Los ajustes de asanas son una herramienta de enseñanza con la que cuenta un monitor de yoga.

Saber cuándo emplearla va a ser algo importante, ya que:

• Si no la utilizamos cuando se necesita, estaremos dejando que el alumno realice mal la postura.
• Si la realizamos cuando no se necesita, podremos minar la moral del alumno al corregirle algo que ya está haciendo bien.

¿Qué necesitamos pues? Lo primero y principal va a ser conocer a nuestros alumnos con los siguientes objetivos:

• Conocer su nivel.
• Conocer posibles limitaciones físicas que les impidan llegar a cierta profundidad en algunas asanas.

Las asanas se deben realizar siempre de forma segura, por lo que un alumno que no es capaz de agacharse en exceso, no deberá ser forzado a ello mediante un ajuste de asanas manual.

En general, la experiencia va a ser lo que, poco a poco, vaya formando al monitor a la hora de aplicar un ajuste de asanas manual sobre cada alumno.

Necesidad de los ajustes de asanas en yoga

Los ajustes de asanas son algo totalmente necesario en cualquier clase de yoga, ya que va a ser muy difícil que todos nuestros alumnos realicen de manera adecuada todas las asanas que propongamos.

Los ajustes van a ser, además, un recurso educativo más con el que va a contar un monitor o monitora de yoga, ya que, por lo general, tras cada ajuste, el alumno va a recordar la corrección realizada e intentará subsanarla en la siguiente práctica.

Como ya hemos comentado, los ajustes van a ser muy necesarios, ya que nos van a permitir individualizar la enseñanza del yoga a cada integrante de nuestro grupo de alumnos, algo que se deberá buscar en la medida de lo posible.

Tipos de ajustes de asanas en yoga

Vamos a profundizar algo más en el concepto de ajustes de asanas, de los cuales ya hemos visto que existen dos tipos: los verbales y los físicos.

En este artículo nos estamos centrando más en los ajustes físicos, ya que suponen una herramienta mucho más útil a la hora de individualizar la enseñanza del yoga.

Ajustes de asanas verbales

Los ajustes de asanas verbales se realizan, como ya hemos visto, a través de la voz mientras se explica paso a paso, o respiración a respiración, una asana o secuencia de asanas.

Va a ser importante que un monitor o monitora de yoga sepa indicar, a través de la voz, como entrar, permanecer y salir de las diferentes posturas.

No basta con saber realizar una asana, sino que deberá saber transmitir el conocimiento que posee de forma clara, calmada y ordenada, para que los alumnos puedan seguir sus pasos sin tener que estar mirando constantemente a su alrededor.

Esto es algo que se enseña en formaciones de calidad en instrucción de yoga.

Ajustes de asanas físicos

Los ajustes de asanas físicos son los que realiza el monitor o monitora de yoga junto al alumno, guiando sus partes del cuerpo con las manos o ayudándose de otros elementos del cuerpo.

En este tipo de ajustes, el monitor también puede emplear elementos propios de la práctica del yoga, como los bloques o las bandas, cuyo uso puede facilitar la práctica del alumno.

Realizar un ajuste de asana físico es algo que requiere un buen saber hacer, ya que deberemos acercarnos al alumno que se encuentra absorto en su práctica evitando asustarle o distraerle en exceso.

Los ajustes físicos, como herramienta de un monitor o monitora de yoga, deben enseñarse en una formación de calidad que permita desempeñar, posteriormente, una buena labor profesional.

Veamos otro ejemplo de ajuste de asanas físico, en este caso sobre una asana de pie, tadasana o postura de la montaña.

Consejos para realizar los ajustes de asanas en yoga

Vamos a ver una serie de consejos orientados a los monitores de yoga, para que puedan realizar de forma adecuada los ajustes de asanas sobre sus alumnos.

• Lo primero y principal va a ser individualizar la enseñanza dentro del grupo de alumnos. Las instrucciones verbales se pueden indicar de manera general, pero el ajuste físico implica detenerse en cada alumno y tratarlo como un elemento individual dentro del grupo.
• Conocer bien a cada alumno, ya que como hemos comentado, van a existir posibles limitaciones físicas que impidan a esa persona profundizar en ciertas posturas.
• Si vemos que debemos realizar demasiados ajustes en muchos alumnos, es probable que debamos ir algo más despacio a la hora de enseñar, y deberemos pararnos más en cada punto del programa formativo para que los alumnos asienten e interioricen los conocimientos.
• Debemos acercarnos con cuidado a nuestros alumnos, evitando asustarles y distraerles en exceso de la práctica del yoga. Hablaremos siempre con un tono de voz que transmita calma, y a la hora de corregir físicamente lo haremos con suavidad, evitando golpear y forzar el cuerpo del alumno.

Los principios de los ajustes de asanas

Para finalizar, vamos a ver lo que podemos llamar los principios de los ajustes de asanas, los cuales se basan en la enseñanza con las manos.

Estos principios, junto a los consejos anteriores, nos ayudarán a saber manejar los ajustes de asanas de manera adecuada sobre nuestros alumnos.

• Enseñar lo que sabemos: debemos reconocer lo que sabemos, y también lo que no sabemos, ya que ello nos capacita como instructores de yoga y nos ayuda a mejorar y conocer nuestros límites.
• Pedir permiso antes de tocar: debemos respetar los límites personales de los alumnos, ya que se trata de una cuestión de respeto fundamental hacia las demás personas. No debemos hacer que un alumno se sienta invadido por nuestra enseñanza.
• Tener claro un propósito: hay que saber nuestra intención y las posibilidades que tiene el alumno antes de realizar un ajuste de asanas. Por lo general, deberemos negarnos a hacer ajustes grandes o agresivos, aunque el alumno lo pida. La seguridad debe ser primordial.
• Mover con la respiración: debemos sincronizar el ajuste con el ritmo de la respiración del alumno, asegurando así que nuestras instrucciones sigan su respiración.
• Respetar la biomecánica: debemos orientar y fomentar el movimiento activo de las articulaciones, para que se cree el movimiento antes de plantear un movimiento pasivo mediante el ajuste manual de asanas. Nunca presionaremos las articulaciones, los órganos sensibles o posibles zonas dañadas, optando por las zonas más naturales para aguantar el cuerpo en una asana determinada.
• Enseñar lo esencial de las asanas: debemos transmitir conocimiento desde principios como el de la comodidad, firmeza, el alineamiento postural y las transiciones.
• Ayudar a mantener una base firme: como monitores debemos partir de una base estable a la hora de ajustar. Con ello podremos transmitir firmeza a la postura del alumno.

Como ya hemos comentado, antes de realizar un ajuste de asanas siempre debemos preguntar si el alumno sufre alguna lesión o problema físico de importancia, y nos mantendremos atentos a su lenguaje corporal, gestos de la cara y respiración, para detectar cualquier problema o incomodidad.

Por lo general, la práctica del yoga se ha enseñado de manera oral, a través de las instrucciones necesarias para su correcta realización indicadas por el monitor o monitora.

Otra forma muy habitual es recurrir al uso de las demostraciones por parte del monitor, que realiza las asanas para que los alumnos puedan entenderlas mejor al visualizarlas.

Sin embargo, como hemos visto, también existe la posibilidad de realizar correcciones de asanas si vemos que las formas de enseñanza anteriores no han funcionado.